Revolución y holocausto en la frontera
Palabras clave:
racismo, indignación, reacción.Resumen
El 6 de marzo de 1916 Frank Scotten, alcalde de la prisión de El Paso y su director médico, el doctor G. B. Calnan, giraron instrucciones para que aproximadamente 50 prisioneros de la cárcel de El Paso fueran llevados al patio central de ésta. Ahí, se les ordenó desnudarse y agruparse para ser despiojados con una mezcla de querosén y vinagre. Repentinamente, una chispa de origen desconocido inflamó los vapores que salían de los tanques que contenían la mezcla y que se esparcían por el patio produciéndose como consecuencia enormes lenguas de llamas que, según algunos testigos, literalmente se tragaron a los prisioneros que se encontraban desnudos.
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